martes, 21 de agosto de 2012

INDIGENISMO



                                                                        INDIGENISMO



El indigenismo es una corriente cultural, política y antropológica concentrada en el estudio y valoración de las culturas indígenas, y cuestionamiento de los mecanismos de discriminación y etnocentrismo en perjuicio de los pueblos indígenas.
El indigenismo enfrenta, en primer lugar, la discriminación. Se puede hablar de una historia dentro del indigenismo a partir del sermón de diciembre de 1511 de Antonio de Montesinos. En 1940, tras el I Congreso Indigenista Interamericano, el indigenismo se convirtió en la política oficial de los estados de América.
El término ganó importancia en las últimas décadas del siglo XX para referirse a algunas organizaciones sociales y políticas en América Latina.


Indigenismo como política
Para el indigenismo del siglo XX, el indio es una categoría específica de orden fundamentalmente socioeconómico, en tanto que la distinción étnica pasa a un carácter secundario. Los indígenas se consideran como marginados, en tanto que no participan de los "beneficios de la civilización", aunque sí de sus perjuicios: explotación, opresión violencia, violación de los derechos humanos, desnutrición, epidemias y pobreza.
Los indígenas han quedado reducidos a vivir en la periferia, en regiones de refugio alejadas de los centros político, en sitios "inhóspitos" o también en los cinturones de miseria de las ciudades. Necesitan entonces, según el indigenismo, participación ciudadana y social y ayuda externa que les impulse a superarse e integrarse.
Gonzalo Aguirre Beltrán, explica que en las regiones de refugio donde han logrado sobrevivir la mayoría de las comunidades indígenas, lo urbano domina lo rural, las comunidades se convierten en satélites y se establecen relaciones asimétricas entre los diferentes segmentos de la población. Los indígenas son la parte sometida dentro del hinterland que dominan los sectores que controlan el respectivo centro rector.El indigenismo se propuso liberar al indio de esa intermediación opresiva y explotadora.
A diferencia del supremacismo blanco y del igualitarismo liberal, el indigenismo reconoce la especificidad de lo indígena y el derecho de los indios a recibir un trato especial favorable que compense siglos de discriminación, perjuicios y marginalidad. Sin embargo, cuando los indigenistas hablan de integrar al indio a los beneficios de la sociedad nacional y global, aspiran a que en esa sociedad se encuentren los elementos que posibiliten la "redención" del indio, asumen que la sociedad dominante puede "salvar" al indio, integrándolo a ella.
Para Alejandro Marroquín, el indigenismo como política de los estados, busca "atender y resolver los problemas que confrontan las poblaciones indígenas, con el objeto de integrarlas a la nacionalidad correspondiente" y puede clasificarse en cuatro variantes:[1]
  1. El indigenismo político, reformista o revolucionario surgió como propuesta de participación de los indígenas en proyectos de transformación nacional, como las revoluciones mexicana y boliviana. Esta variante enfatiza en la reivindicación social del indio y la lucha por la tierra y se centra en el enfrentamiento político con gamonales, caciques, latifundistas y burócratas.
  2. El indigenismo comunitario que fortalece la propiedad colectiva de la tierra y los usos y costumbres comunitarios es una variante del político
  3. El indigenismo desarrollista surgió trata de integrar a los indígenas y sus territorios al desarrollo económico y al mercado. Pocas veces sale el indígena bien librado de los impactos ambientales y sociales de las políticas empresariales y frecuentemente se catalizan la emigración y especialmente la diferenciación social entre una minoría privilegiada (Dietz 1995) y una mayoría pauperizada.
  4. El indigenismo antropológico, como corriente de la Antropología ha estado al servicio del indigenismo político o del indigenismo desarrollista.

Crítica al indigenismo

Guillermo Bonfil (1970) y las Declaraciones de Barbados de 1975 (firmada por antropólogos) y la de 1977 (firmada por líderes indígenas), han propuesto alternativas al indigenismo. Bonfil cuestionó los estudios antropológicos cuyo único campo de estudio es la comunidad indígena o la etnia, o en el mejor de los casos una región, sin articular el análisis estructural de la sociedad global. Esta crítica se debe a que la explotación directa de los indígenas fue esencial para la economía colonial y las metrópolis y luego pasó a ser ejercida mediante "vicarios" del sistema capitalista internacional. En la mayoría de los casos no se produjo ni aislamiento ni desarrollo autónomo sino "sujeción vicarial", que conduce a la expansión de la sociedad dominante que acosa a las comunidades indígenas, devora su territorio y lleva a la quiebra y desaparición de más pueblos indígenas.
Asu vez de un indigenismo que pretende "salvar al indio de sí mismo", Bonfil (1982) propuso el proceso de "etnodesarrollo" como alternativa a la integración y al desarrollismo. Las organizaciones indígenas han ido asumiendo decididamente reivindicaciones de autonomía y autodeterminación y la diversidad cultural ha empezado a ser reconocida como riqueza por los estados y sociedades, de manera que el indigenismo etnocentrista ha cedido campo al pluricentrismo y el reconocimiento de la diversidad, aunque es una lucha viva del siglo XXI.

Indigenismo literario en Perú

El indigenismo fue un movimiento literario y artístico surgido entre los años 1930 hasta 1950 y sus principales representantes son: Literatura (mayor exponente: José María Arguedas), Fotografía (mayor exponente: Martín Chambi), Pintura (mayor exponente: Jose Sabogal y en Música (mayor exponente: Daniel Alomía Robles). Es necesario precisar que el indigenismo no se limita a unas fechas de inicio y término, sino que es una fuerte corriente artística que abarca casi todo el siglo XX y se desarrolla paralela a otros estilos, escuelas, corrientes y generaciones literarias del país.
Su evolución histórica podría clasificarse de la siguiente manera:
1. Literatura de la "Conquista" (Los cronistas quienes son observadores del medio geográfico, historia y realidad de los indígenas. Pero destacan entre ellos los llamados Cronistas Indígenas y Mestizos: Guaman Poma de Ayala y el Inca Garcilaso de la Vega. Una mención especial también merece Bartolomé de las Casas, religioso que denunció las atrocidades cometidas por los españoles en esta convulsionada época).
2. Literatura del periodo de Emancipación (mayor exponente: Mariano Melgar, toma el tema del indígena en la composición de sus yaravíes, con características propias del harawi prehispánico, especie lírica quechua).
3. Literatura peruana a finales del siglo XIX (el movimiento literario predecesor del indigenismo es el realismo, liderado por Manuel González Prada con el artículo Nuestros indios y la máxima exponente del Indianismo Clorinda Matto de Turner con la novela Aves sin nido) .l. 4. Literatura a inicios del siglo XX (Modernismo, en la poesía, José Santos Chocano que toma el mestizaje americano como tema de su producción literaria y Ventura García Calderón con su obra La venganza del cóndor)
5. Literatura a finales del siglo XX (Posmodernismo - Grupo Colónida, liderado por Abraham Valdelomar)
6. Literatura propiamente indigenista (Inicios del siglo XX y se considera 1920 como fecha inicial, con la publicación de Cuentos andinos) Los autores más importantes son:
  • Enrique López Albújar
  • Ciro Alegría
  • José María Arguedas
También destaca:
  • Eleodoro Vargas Vicuña

7. Literatura neoindigenista (en la década del 60 y 70, mayor exponente: Manuel Escorza).
Para mayor información sobre López Albújar, C. Alegría y Arguedas véase Literatura peruana (indigenismo)

Aqui la historia de algunos representantes del indigenismo:


José María Arguedas Altamirano (n. Andahuaylas, Perú, 18 de enero de 1911 - m. Lima, 2 de diciembre de 1969), fue un escritor, antropólogo y etnólogo peruano. Como escritor es autor de novelas y cuentos que lo han llevado a ser considerado como uno de los tres grandes representantes de la narrativa indigenista en el Perú, junto con Ciro Alegría y Manuel Escorza. Introdujo en la literatura indigenista una visión interior más rica e incisiva. La cuestión fundamental que se plantea en sus obras es la de un país dividido en dos culturas (la andina de origen quechua y la urbana de raíces europeas), que deben integrarse en una relación armónica de carácter mestizo. Los grandes dilemas, angustias y esperanzas que ese proyecto plantea son el núcleo de su visión.
Su labor como antropólogo e investigador social no ha sido muy difundida, pese a su importancia y a la influencia que tuvo en su trabajo literario. Se debe destacar su estudio sobre el folclore peruano, en particular de la música andina; al respecto tuvo un contacto estrechísimo con cantantes, músicos, danzantes de tijeras y diversos bailarines de todas las regiones del Perú. Su contribución a la revalorización del arte indígena, reflejada especialmente en el huayno y la danza, ha sido muy importante.
Fue además traductor y difusor de la literatura quechua, antigua y moderna, ocupaciones todas que compartió con sus cargos de funcionario público y maestro.




Enrique López Álbújar (*Piura, 23 de noviembre de 1872 - †Lima, 6 de marzo de 1966)a los (94 años), fue un gran poeta escritor peruano. Estudió en el Colegio Nacional de Guadalupe; Cultivó diferentes estilos en la narrativa y que es sobre todo conocido como uno de los creadores del indigenismo. Estudió en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y se graduó en 1899. Hubo confusión respecto de la localidad de origen y un tiempo se pensó que nació en Chiclayo pues su esposa era la dama chiclayana Lucila Trint pero posteriormente se ha aclarado que nació en Piura conforme consta en su partida de bautismo, en su file de la Universidad Mayor de San Marcos en la que se graduó como abogado, y en su acta de matrimonio civil en la Municipalidad Distrital de La Huaca de la provincia de Paita, despejando toda duda. Fue en Piura en la que creció y se educó. Después de una activa labor en el periodismo, se dedicó a la magistratura, desempeñándose como juez en distintas regiones del Perú. Su contribución principal lo vincula al indigenismo. Incorpora las formas del Cuento Moderno para dar cuenta del mundo andino, del indio de carne y hueso, con sus creencias y formas de violencia. Se le considera como el primer narrador en construir una imagen verosímil del indio peruano.


Ciro Alegría Bazán, más conocido como Ciro Alegría (n.Sartimbamba, departamento de La Libertad, 4 de noviembre de 1909- m. Chaclacayo, 17 de febrero de 1967) fue un escritor, político y periodista peruano. Es uno de los máximos representantes de la narrativa indigenista, marcada por la creciente conciencia sobre el problema de la opresión indígena y por el afán de dar a conocer esta situación, cuyas obras representativas son las llamadas “novelas de la tierra”. En ese sentido es autor de las siguientes novelas: La serpiente de oro (1935), Los perros hambrientos (1939) y El mundo es ancho y ajeno (1941), siendo esta última su obra cumbre y la novela capital de la literatura hispanoamericana, que ha tenido innumerables ediciones y traducciones a muchos idiomas.
Al margen de sus méritos literarios, se le recuerda por su calidad humana y su bonhomía, salpicada de un humor muy peculiar. Hijo de hacendados ricos y blancos, él se consideraba un cholo serrano, ya que nació en la sierra y convivió durante sus primeros años con indios y cholos, peones y empleados de los inmensos latifundios pertenecientes a su familia. De ese recuerdo de su infancia y de los relatos que oyó entonces nacieron sus grandes novelas indigenistas. De sus padres recibió una educación liberal, que contrastaba con aquel ambiente en que creció. Ciro Alegría es uno de los representantes más destacados del Grupo Norte que surgiera en la primera mitad del siglo XX en la ciudad de Trujillo.
















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